Gioconda Morales
Directora de Corazón de Mujer
yokols_m@yahoo.es
Abril/01/2011. Cuando tenía 13 años observé con mucha atención que mi hermano que tenía en ese entonces 16 años, le permitían realizar diferentes actividades fuera de casa, incluso hasta salir con sus amigos, mientras yo acompañaba a mi madre en la cocina a lavar los platos que habíamos usado en el día. Pensé inmediatamente: ¿Por qué él tenía esos privilegios…y yo no?
Fue ahí, en mi mente que comenzó una batalla acerca de mi deseo de ser hombre y poder ser libre del yugo doméstico (ahora me rio, al recordar eso).
Hacía tiempo ya que no experimentaba esa sensación de seguridad acerca de mi identidad en este mundo; ahora que tengo 43 años, casada y con dos preciosos hijos, me siento tan realizada como mujer, madre y esposa. Descubrí que Dios no se equivocó; primero, en hacerme mujer; segundo en convertirme en una mujer y tercero aceptarme como tal.
Está bien claro en mi corazón que he disfrutado cada etapa de mi vida como mujer (aun cuando lavo los platos de mi familia jajaja).
Mi vida no se rige de los que otros puedan hacer y yo no, mi vida se rige en quien soy, y lo feliz que me puedo permitir ser…simplemente mujer.
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