RAFAEL LEONIDAS TRUJILLO (1891-1961)
“La eliminación física de la Bestia, es bien vista por Dios,
si con ella se libera aun pueblo”
Santo-Tomás de Aquino (1225-1274)
Conocido como el Jefe, Generalísimo, Chapita y el Chivo; Fue militar y presidente dictador dominicano, educado por los “marines”. De tendencia fascista anticomunista, llegó al poder por traición en 1930, mediante un golpe de estado al presidente Horacio Vásquez, el mismo que lo había nombrado teniente coronel y jefe del estado mayor, siete años atrás.
Ya instalado en el poder—El Chivo—sus aspiraciones dictatoriales sobresalieron y se manifestaron por 31 años hasta el día de su muerte. Aunque los últimos años tenia de títere presidencial a su hermano Héctor Bienvenido Trujillo.
El Chivo se inventó miles de títulos, tenía un gusto desmedido por las condecoraciones. Su dictadura estuvo caracterizada por la represión de toda oposición, no existía ni la más mínima libertad de prensa y electoral, se suprimieron los derechos fundamentales. Y tenía uno de los más acusados cultos a la personalidad del siglo XX.
El día de las madres nacional, era en honor a la fecha de nacimiento de su madre, la famosa Doña Altagracia Julia Molina, que tenía el titulo de la “Excelsa Matrona”. Llegó a ser dueño de casi todas las industrias de país. Odiaba a los Haitianos por ser negros—aunque el descendía de familia afro haitiana campesina--; por eso permitió inmigración de europeos para “blanquear” a la población. Tanto así, que en 1937 ordenó una masacre a 150,000 humildes haitianos que vivían en la zona fronteriza, con la excusa de evitar infiltraciones y rebelión.
Trujillo infundía terror porque siempre recetaba la muerte. Había momentos que sus funcionarios no podían negarle una noche de placer de sus esposas, si al se le apetecía. Su partido político (PN) era el único, tenía su banda paramilitar “La 42” o los “Caliés”, dedicados a perseguir, intimidar, matar y cumplir todas las órdenes. Exigían portar un carnet que se convertía en indispensable para buscar empleo y salir del país. El 10 % de los salarios públicos eran quitados para fondos del mismo partido.
El fin de su era fue en la carretera de Ciudad Trujillo a San Cristóbal, cuando iba a la “Casa de Caoba” donde acostumbraba a tener relaciones sexuales con niñas de 13 a 14 años. El automóvil en el que viajaba con su chofer fue ametrallado recibiendo 60 impactos de balas de diversos calibres por un grupo cercano a El. Un operativo que mas que planeado, fue desesperado e inspirado por las palabras de Tomas de Aquino.
Fue asesinado a los 69 años por traición por los suyos—acaso no es el gran miedo de todo dictador—La Traición. Algo de lo que ellos están acostumbrados.
**Aparte de los libros de Historia, hay dos excelentes novelas que reflejan la realidad y las secuelas de ese tiempo de frustración:
· La Fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa publicada en 2000. La mejor novela en los últimos 20 años.
· La Maravillosa Vida Breve de Oscar Wao de Junot Díaz, publicada en 2007. Ganadora del premio Pulitzer en ingles a la novela en 2008. Ya está traducida.
2 comentarios:
No sabia nada de este tal Chivo, està tremendo el articulo. ¡Felicidades!
Lei la fiesta del chivo, despues de leer como sobrevive un dictador te das cuenta que la crueldad es real, la ficcion se queda corta cuando dementes saborean las mieles que les produce el poder y los alimenta hasta convertirlos en verdaderos moustros de la realidad, hoy en dia has varios Jose Leonidas Trujillos em L.A ojala los pueblos despiertemos y pierdamos el miedo a darles una leccion a estos enjendros del infierno.
Publicar un comentario