La voz de uno de nuestros grandes compositores se apagó luego que éste muriera producto de Crioglobulinemia mixta tipo II, enfermedad que lo aquejaba desde hace años
Salvador Cardenal Barquero, uno de los grandes cantautores y compositres de Nicaragua, falleció este 8 de marzo tras padecer por varios años de Crioglobulinemia mixta tipo II, enfermedad que produjo serias afecciones a su salud y por la que le tuvieron que realizar transfusiones de sangre y trasplantes de médulas y riñones, produce complicaciones en el sistema circulatorio y renal, que desencadenaron otra serie de padecimientos.. Además le amputaron el dedo pulgar de la mano derecha debido a que se le agangrenó.
El también pintor y ecólogo que compuso innumerables temas dedicados a proteger los recursos naturales, como Días de Amar y Colibrí, estaba internado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Militar “Alejandro Dávila Bolaños” desde la noche del miércoles 24 de febrero, cuando sufrió una recaída.
“Nací con la música en el corazón y nunca esperé ninguna retribución por ello. Para mí es un placer hacer canciones, me llena de alegría y de satisfacción”
Salvador agradeció al gobierno por pagar sus gastos de hospitalización y medicamentos. “Ningún otro gobierno me había querido así”, mencionó. Aclaró que él no pertenecía a ningún partido. De manera cómica enfatizó: “No pertenezco a un ningún partido, sino a un entero llamado Nicaragua”.
Inició su ejecución de la guitarra a los 17 años cuando recibió una guitarra como regalo al iniciar sus estudios en Panamá, como novicio jesuita. Dejó el seminario por la guitarra y se dedicó a componer sus propias canciones en 1979. Regresó a Nicaragua con la Revolución en pleno y se integró tanto a los cortes de café, como a la cruzada de alfabetización impregnándose de la naturaleza y la realidad de un país en zozobra.
Fue reconocido como pionero del canto ecológico en Nicaragua. En 1980 conformó el Dúo Guardabarranco junto a su hermana Katia Cardenal.
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